Fue a través del decreto 507, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. Salta suma una herramienta más contra la discriminación.

El Gobierno de la Provincia a través del decreto 507, adhirió a la resolución 114/20 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Nación que define al antisemitismo como una “cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”.

Esto en razón de que la Provincia garantiza, en el preámbulo de su Constitución, la vida, la libertad, la igualdad, la justicia y los demás derechos humanos, promoviendo la democracia participativa y pluralista donde todas las personas son iguales ante la ley, sin distinción por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión cualquier condición o circunstancia personal o social.

Al respecto la directora de Cultos del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Daniela Chávez, destacó la adhesión y expresó que, “esta es una herramienta más que se suma a la lucha contra la discriminación por creencias religiosas, teniendo en cuenta que en Salta existe una diversidad religiosa muy amplia”.

En el decreto firmado por el gobernador, Gustavo Sáenz, en conjunto con los ministros de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada y el de Educación, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa y el secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, se establece además que la definición, aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), busca ser una guía de aplicación para contribuir a la lucha contra el antisemitismo en todas sus formas.

Además de colaborar en la construcción de una cultura de prevención de la hostilidad y la violencia a que llevan los prejuicios y la intolerancia promoviendo la educación para la pluralidad reforzando la tarea de garantizar el cumplimiento del objetivo de la educación, la memoria y la investigación del Holocausto y de sus lecciones para las generaciones venideras.