Se dictan talleres para empoderar a niñas, niños y adolescentes sobre sus derechos.

Las denuncias se pueden realizar al 145 todos los días durante las 24 horas.

Con el objetivo de brindar herramientas para la inclusión laboral de personas que cumplieron una condena, se trabajará para ampliar la capacitación en talleres de laborterapia en las unidades carcelarias e incorporar oficios según los requerimientos de cada comunidad.

A través de una acción conjunta entre los ministerios de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, de Educación, Ciencia y Tecnología y la Justicia Federal, proyectan acciones para adecuar la oferta de los talleres de laborterapia que se dictan en las unidades carcelarias, a los requerimientos de oficios de los distintos municipios. El fin es promover la inclusión social y laboral de quienes ya cumplieron una condena.

Esto se realizará con la intervención del programa de Inserción Social de Presos y Liberados (ex Patronato), que con un equipo interdisciplinario de profesionales acompaña a personas que, tras haber cumplido una condena, se re-incorporan a la comunidad. Se los ayuda con elementos para cubrir necesidades sociales y se les brinda capacitación y herramientas para la generación de una actividad laboral.

En una primera reunión, el ministro de Gobierno, Marcelo López Arias junto a la Jueza Federal, Marta Liliana Snopek, la directora de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, María Bustos y los secretario de Gobierno, Santiago Godoy (h) y de Asuntos Municipale, Miguel Calabró, se acordó establecer un municipio puntual en donde se pueda ejecutar una prueba piloto.

"La idea es poder adecuar los requerimientos de capacitación, a las necesidades de oficios de cada municipio, y otorgar una certificación por parte del Ministerio de Educación que los respalde", indicó Calabró.

Para tal fin se realizará un análisis de la situación actual, se conversará con las intendencias para conocer sus necesidades y se generarán propuestas para adecuar los talleres según el perfil productivo de cada lugar.

En Cachi, se habilitó un archivo, el servicio de uniones convivenciales y se refuncionalizó la oficina de registro.

Son vecinos y vecinas del Barrio San José a quienes se les quemaron electrodomésticos tras una suba de tensión.

La propuesta busca que mujeres del programa Hacemos Futuro, incorporen información práctica para sus vidas.

En los más de 40 puntos de venta y en las plantas distribuidoras de GLP, la garrafa de 10 kilos vale $300.

Los novios optaron por la propuesta al considerarla “linda y diferente”. Es el primer casamiento que se realiza en el lugar.