Gobierno e INTA trabajarán con el programa Pro Huerta. La propuesta plantea el empoderamiento económico y la autosustentabilidad de las beneficiarias.

Por un acuerdo entre el Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), grupos y asociaciones locales que trabajan con temas de género accederán al programa Pro Huerta. La idea es que las mujeres beneficiarias de esas instituciones puedan tener sus propias huertas. 

La propuesta fue planteada por la cartera al organismo nacional como una herramienta para el empoderamiento económico y la autosustentabilidad de las beneficiarias. Con esa idea los secretarios de Gobierno, Santiago Godoy (h), y de Derechos Humanos, Federico Uldry Fuentes, se reunieron con los directivos del INTA, María Laura Agüero y Leonardo Fernández.

El encuentro tuvo como eje analizar la implementación del programa de autoproducción por parte de determinados grupos y organizaciones civiles, teniendo en cuenta que Pro Huerta impulsa la soberanía alimentaria y que con la entrega de insumos, herramientas, capacitaciones y asesoramiento, se apoya la producción de frutas y verduras. También promueve la comercialización.

Godoy resaltó la importancia de estos talleres porque brindan a la comunidad herramientas y la posibilidad de acceder a programas de sustentabilidad, integración, capacitación de producción familiar y comunitaria de huertas orgánicas. "En este caso nos interesa impulsar el trabajo de instituciones que trabajan con temas de perspectiva de género", indicó.

Que el INTA oriente sus talleres a las mujeres, para fortalecer redes sociales de contención, fue destacado por Uldry Fuentes. Para el funcionario, esta posibilidad puede ayudar, asistir y empoderar a las mujeres.

Participó en la reunión Natalia Fuentes, coordinadora de la Secretaría de Derechos Humanos.