La mayoría de las integrantes de la cooperativa son víctimas de violencia que quieren independencia económica.
La articulación del sector público y del sector privado es clave para la conformación de la empresa social Esperanza y Fe que estará integrada por 12 personas, la mayoría víctimas de violencia de género, que buscan superar situaciones de vulnerabilidad de derechos y lograr autonomía e independencia económica.
El proyecto tiene como objetivo la generación de fuentes genuinas de trabajo. La cooperativa tendrá como primera tarea de la distribución de boletas de servicios y para su puesta en marcha trabajan de manera coordinada la Subsecretaría de Asistencia Integral a Víctimas de Violencia del Ministerio de Gobierno, la Dirección de Empleo y referentes del área de Responsabilidad Social Empresaria de Gasnor.
Los integrantes de Esperanza y Fe tienen reuniones semanales de organización interna. Trabajan en la recolección de la documentación para su habilitación comercial y buscan un lugar de alquiler para establecer su oficina comercial. En las próximas semanas comenzarán a participar en capacitaciones sobre cooperativismo, sororidad, entre otros temas.
Vanesa Sánchez, integrante de la empresa, destacó la importancia de este proyecto para su crecimiento personal y familiar. “Con la ayuda de todos lograremos algo lindo, nosotras necesitamos trabajar y queremos salir adelante por nosotras mismas, independizarnos, tener un trabajo en blanco y con obra social. Estamos orientadas a lograrlo, entre todas nos agarramos de las manos y vamos para adelante”, dijo.
En este esquema de trabajo, la Secretaría de Derechos Humanos tiene a su cargo la coordinación de las instituciones y personas involucradas. El subsecretario de Asistencia Integral a Víctimas de Violencia, Leandro Ramos, informó que esta acción permite impulsar la autonomía e independencia de víctimas de violencia de género.
“Desarrollamos un trabajo íntegro, además de asistir en momentos críticos impulsamos herramientas para que logren un proyecto de vida superador”, indicó el funcionario.
Ramos comentó que existe un precedente de este tipo de iniciativa en Tucumán: la Empresa Social de Servicios (esSER) está conformada por personas con discapacidad que han logrado satisfactoriamente llevar adelante proyectos autosustentables, autónomos e independientes y generar nuevas fuentes de trabajo.
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Categoría: Secretaría de Derechos Humanos
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Publicado: 24 Abril 2018