Se promueve un trabajo con padres, profesores y estudiantes para detectar casos y actuar en consecuencia.  

El bullying fue tema de análisis y debate entre los 90 estudiantes del Instituto de Educación Superior de Formación Docente 6.012 de El Carril, quienes próximamente se convertirán en docentes. El objetivo de la Dirección de Promoción y Formación de Derechos Humanos es que adquieran herramientas para la prevención y detección de casos de acoso escolar cuando estén al frente de un aula.

En la jornada los estudiantes reflexionaron sobre la terminología con relación al bullying, tipos de acoso, la escuela como espacio para el aprendizaje que no debe reproducir situaciones de violencia.

La rectora de la institución, Silvia Tabarcache, destacó la importancia de la convocatoria a los estudiantes del Profesorado de Educación Inicial, Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura y el Profesorado de Danza con Orientación en Danzas Folklóricas y la invitación a que se involucren con este tema. 

La capacitadora Cintia Magno planteó la necesidad de no estigmatizar a los estudiantes que comenten acoso y por el contrario pidió buscar opciones más comprensivas: “El desafío es entender más, profundizar el entramado de relaciones y situaciones con sus singularidades y características peculiares. El acoso escolar debe ser entendido, prevenido y atendido en cada situación, en cada escuela, en cada aula y en cada grupo en particular”. 

Al finalizar la jornada, las y los estudiantes se mostraron sensibilizados, motivados y comprometidos con la problemática. Manifestaron la intención de actuar como agentes en la prevención del bullying y en la protección de niños, niñas y adolescentes durante el período escolar.

¿Qué es el acoso escolar?

En inglés bullying, es el maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado que se produce en el aula. Representa una forma característica y extrema de violencia escolar.

¿Cómo prevenir el bullying?

Se requiere la cooperación de padres, profesores y estudiantes. En el seno familiar se deben evitar comportamientos agresivos que los estudiantes pueden reproducir.

En el aula es fundamental generar un ambiente de seguridad para los estudiantes, es importante fortalecer la autoestima y abordar desde el primer momento situaciones que sean sospechosas.

Por su parte, los niños, niñas y adolescentes deben evitar solucionar problemas con violencia, denunciar situaciones de maltrato y acompañar a quienes sufren estas situaciones.