Se analizaron las condiciones sobre la salud de las mujeres que padecen esa enfermedad.

En una actividad organizada entre el Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres y el programa provincial Epilepsia Salta, se brindó información sobre esta enfermedad desde el punto de vista de la mujer, su abordaje y el derecho de una asistencia integral.

La charla “Epilepsia desde una perspectiva de género y derechos humanos” estuvo a cargo de Juan Pablo Zorrilla, jefe del Programa de Epilepsia de la Provincia; Flavia Salim, de la Subsecretaría de Políticas de Género; y la psicóloga María Luz Mazzaglia.

Los profesionales repasaron mitos y realidades de esta enfermedad partiendo de las condiciones fisiológicas que padecen las mujeres y que las diferencian. “Es importante abarcar la información íntegramente, porque el desconocimiento lleva a actitudes erróneas y la estigmatización de las personas. Espacios como el Polo Integral de las Mujeres son claves para brindar información”, indicó Zorrilla.

Entre los temas abordados se analizó la situación que atraviesan las mujeres en edad fértil y se destacó que es posible sobrellevar un embarazo y la crianza de hijos e hijas saludables. “Se puede vivir una condición normal con ciertos cuidados, pero es una realidad de que existen miedos y temores, el consumo por ejemplo de ácido fólico previo a un embarazo es muy importante y la conducta responsable de la paciente también”, agregó el médico.

Desde el punto de vista de los derechos humanos, se señaló la importancia de exigir el cumplimiento de derechos ya adquiridos y de que existen espacios a los que se puede recurrir por ejemplo para acceder a tratamientos tanto en capital como el interior provincial, entre ellos el programa provincial de Epilepsia Salta, que incluye el diagnóstico, la provisión de medicamentos, capacitaciones y la creación de una base de datos, entre otros aspectos.

La actividad se llevó adelante también con el fin de conmemorar el Día Internacional, que se celebra el 28 de mayo y que hace referencia al derecho de las mujeres a gozar de salud integral durante toda su vida, como un derecho humano universal consagrado por el sistema internacional.